Vale que todavía queda mucho que aprender, pero esto ya es presentable. Esta vez el bizcocho es de chocolate y el relleno es una ganache de chocolate. Particularmente la prefiero a la buttercream, es más suave y menos dulce.
- nata para montar (35% materia grasa)
- la misma cantidad de chocolate (yo le puse Nestle Postres)
Se calienta la nata en un cazo y cuando empieza a hervir se retira del fuego y se añade el chocolate troceado. Se remueve hasta que esté completamente fundido. Se deja enfriar y ya está. Se puede usar directamente para rellenar o cubrir la tarta, o montarla como la nata para darle más cuerpo que es lo que yo hice.
En cuanto a la decoración, después del desastre anterior he optado por el fondant comprado (marca Credipaste) y lo único que he hecho es teñirlo (colorantes en gel, líquido no que lo aguacha). Las figuras hay que hacerlas un par de días antes para que se sequen. Y cuidado, ¡el fondant no aguanta el peso!
Fijaros en la muñeca, la hice y la dejé con las ovejas secándose, cuando la miré una hora después, ¡se había quedado sin cuello!
La tuve que decapitar, rearmar los hombros como pude y secar la cabeza aparte clavada en un espagueti. Momentazo Sleepy Hollow.
Aquí me tenéis montando la tarta, las margaritas fueron idea de mi hija Elena.
Y el resultado final, esta semana yo creo que por lo menos me dan el aprobado.
Qué rica! Mándame un trocico!
ResponderEliminarTe ha quedado monísima, pero efectivamente yo no puedo comerme a esas pobres ovejas, y menos a la pastora.
ResponderEliminarBastante traumático ha sido ya lo del espagueti...
Hola, Pi:
ResponderEliminarMe quedo impresionado de tu arte. Por cierto, te recomiendo este blog de una amiga de una amiga de una amiga de ..., que seguro te gusta.
http://cocinandoconhadas.blogspot.com.es