Red Velvet (I)

Quiero agradecer desde aquí a las hermanas López este sabroso presente.

Son de Imagina Te (Alicante) y la de más arriba es la famosa Red Velvet cupcake. Tras dar buena cuenta de ellas (con ayuda de toda la familia, por supuesto), decidí atreverme a realizarlas. Empecé a buscar recetas y encontré más de las que necesitaba, así que seleccioné dos y organicé una cata con mis fologüers. Todo un éxito, solo faltaron tres.


La primera es de Stephanie Jaworski y la encontré en su página www.joyofbaking.com donde hay un montón de recetas y muchas de ellas (ésta por ejemplo) con vídeo.
La segunda es de Paula Deen y la encontré en la página www.foodnetwork.com, me llamó la atención porque usa aceite en vez de mantequilla. Yo he usado girasol, pero la próxima vez voy a ser valiente y voy a probar con el de oliva.


Parece que hemos metido al hamster en la batidora, la verdad es que se me fue un poco la mano con el colorante. El mio es en pasta y es un poco más difícil de integrar, y piensas, no sale rojo, y le pones más y un poquito más y de repente le da por mezclarse bien...

Y recién sacadas del horno, ¿son o no son red?

En cuanto al frosting, pensaba hacer los dos, uno lleva nata y el otro mantequilla. Al final solo he hecho el de nata por que la cantidad ha sido suficiente para todas.


Y aquí está el resultado final, listas para la cata

En los primeros instantes parecía que las de mantequilla eran claras ganadoras, pero luego poquito a poco las de aceite se fueron haciendo hueco y al final creo que lo más justo es proclamar un empate. 


¡Hasta la próxima!

Aventuras y desventuras de un curso de decoración de tartas (II)

¡Esto ya es otra cosa!

Vale que todavía queda mucho que aprender, pero esto ya es presentable. Esta vez el bizcocho es de chocolate y el relleno es una ganache de chocolate. Particularmente la prefiero a la buttercream, es más suave y menos dulce.

Ganache de chocolate:

• nata para montar (35% materia grasa)
• la misma cantidad de chocolate (yo le puse Nestle Postres)

Se calienta la nata en un cazo y cuando empieza a hervir se retira del fuego y se añade el chocolate troceado. Se remueve hasta que esté completamente fundido. Se deja enfriar y ya está. Se puede usar directamente para rellenar o cubrir la tarta, o montarla como la nata para darle más cuerpo que es lo que yo hice.

En cuanto a la decoración, después del desastre anterior he optado por el fondant comprado (marca Credipaste) y lo único que he hecho es teñirlo (colorantes en gel, líquido no que lo aguacha). Las figuras hay que hacerlas un par de días antes para que se sequen. Y cuidado, ¡el fondant no aguanta el peso!

Fijaros en la muñeca, la hice y la dejé con las ovejas secándose, cuando la miré una hora después, ¡se había quedado sin cuello!

La tuve que decapitar, rearmar los hombros como pude y secar la cabeza aparte clavada en un espagueti. Momentazo Sleepy Hollow.

Aquí me tenéis montando la tarta, las margaritas fueron idea de mi hija Elena.

Y el resultado final, esta semana yo creo que por lo menos me dan el aprobado.

Aventuras y desventuras de un curso de decoración de tartas (I)

Llevaba tiempo queriendo hacer un curso de decoración de tartas. Por aquí cerca no encontré nada, así que me decidí por uno online. Ya se que no es lo mismo, pero es lo que hay.
Así pues, la semana pasada me decidí a hacer mi primer proyecto. Una tarta de Hello Kitty (por decisión popular) para el fin de semana. Todo empezó bien, el miércoles preparé un bizcocho genovés que salió perfecto.

El jueves el relleno, una buttercream de merengue suizo con chocolate fondant (¡ojo! si lo dices tres veces delante del espejo engordas medio kilo), buenísima.
El viernes el montaje de la tarta, corté el bizcocho en tres capas, las empapé de un almibar clarito y las rellené con la crema. Después a reposar hasta el sábado.

El sábado, día clave. En el curso nos dieron la receta del fondant de nubes para principiantes, pero como no me gustan las nubes y soy muy lanzada hice una receta de un libro que tengo. Directo a la basura y vuelta a empezar con el de nubes.
Parecía que lo tenía, se dejaba amasar y estirar el muy ladino, pero al ir a ponerlo encima de la tarta se empezó a pegar por todas partes y quedó una chapuza. De Hello Kitty ni hablamos, como pude hice unos corazones para decorar y listo. Aquí tenéis el resultado, en fin supongo que a nadie le sale bien la primera vez (snif).

Por otra parte, la tarta estaba muy buena, y a mis nenas les encantó. Rosa y con corazones, ¿qué más se puede pedir?

Os mantendré informados de mis progresos. ¡Hasta la próxima!

Flores para mamá

Para un día tan señalado como hoy, he preparado unas galletas que serán un bonito detalle para cualquier madre (ya sea propia o ajena, o para una misma como es mi caso).

Primero hacemos las galletas, en este caso son de naranja y canela.
Ingredientes:

• 75 g de mantequilla
• 75 g de azúcar moreno
• 30 ml (2 cucharadas) de miel
• ralladura de la piel de una naranja
• 10 ml (2 cucharaditas) de zumo de naranja 
• 225 g de harina
• 5 ml (1 cucharadita) de levadura
• 5 ml (1 cucharadita)de canela

Preparación:

Ponemos en un cazo la mantequilla, la miel, el zumo de naranja, la ralladura y el azúcar. Lo calentamos suavemente, removiendo hasta que esté todo disuelto.

En un bol aparte mezclamos la harina y el resto de los ingredientes secos y añadimos la preparación caliente. Mezclamos bien hasta que tengamos una masa firme. La envolvemos en plástico de cocina y la dejamos reposar en la nevera media hora.

Una vez reposada, amasamos un poco y con ayuda de un rodillo la extendemos sobre una superficie enharinada (yo uso un mantel de silicona). Cortamos las galletas, las pasamos a un papel de horno e introducimos el palito (he utilizado los normales de brochetas). Queda más o menos así:

Las metemos en el horno precalentado a 170º durante unos 10 min (como siempre el tiempo depende de cada horno). Una vez cocidas las dejamos enfriar sobre una rejilla y pasamos a la fase de decoración.


Necesitamos glasa real (vaya nombre tonto que tiene), colorantes, cinta verde y bolsas sin base del tamaño adecuado. Empezamos pintando los contornos de los pétalos, es conveniente dejar secar un ratillo entre uno y otro. Una vez secos los contornos, rellenamos y dejamos secar completamente .

Para terminar les damos el toque coqueto

Y ya está. Bueno, bonito y barato.

Magdalenas de harina integral de espelta.

La espelta es la variedad más antigua de trigo que se conoce. Respecto al trigo común, la espelta tiene un mayor nivel de proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos. Además de un buen nivel de proteínas también contiene los ocho aminoácidos esenciales.

La abadesa St. Hildegarda de Bingen  (allá por el siglo XII) escribe sobre la espelta en un su libro Liber Simplicis Medicinae: "La espelta es el mejor grano. Es nutritivo y mejor tolerado que cualquier otro grano. La espelta provee a quien la come de todos nutrientes para tener una óptima salud y aporta una mente feliz. No importa cómo se tome, ya sea como pan o en otra manera, porque es buena y fácil de digerir".

Este rollo lo cuento para justificar porqué empiezo con algo tan simple como unas magdalenas. 


Ingredientes:

• 2 huevos
• 175 g de azúcar moreno (yo uso ecológico que no es ni blanco ni moreno)
• 60 ml de leche
• 190 ml de aceite de oliva 0,4º
• 210 g de harina integral de espelta
• 1/2 sobre de levadura Royal
• Una pizca de sal
• La ralladura de un limón

Preparación:

En un cuenco se mezclan la harina , la levadura , la sal y la ralladura de limón.

Aparte, se baten los huevos con el azúcar (mejor con un robot), después se baja la velocidad y se incorporan la leche y el aceite. Poco a poco se añade la mezcla de harina y cuando se tenga una masa homogénea se sube la velocidad y se bate durante 3 o 4 minutos.

Una vez hecha la masa, se tapa con un paño y se deja reposar mínimo una hora.

Cocción:

Se precalienta el horno a 210º y mientras tanto se llenan los moldes para magdalenas (salen 12). Cocer las magdalenas 16 minutos (ese tiempo es para mi horno, en otros puede variar, la primera vez es mejor vigilarlas)

Et voilà!

Y esto es todo, ¡ hasta la próxima!