miércoles, 31 de octubre de 2012

Galletas para Halloween

Esta vez os traigo una receta de galletas de gengibre, no a todo el mundo le gustan. Tienen un sabor muy particular, pican un poquito, que es lo que les da la gracia. Pero insisto, no a todo el mundo le van los sabores "exóticos". 

  • Ingredientes
          - 125 g de mantequilla
          - 60 ml de melaza
          - 225 g de azúcar moreno
          - 450 g de harina
          - 1 cucharada de gengibre en polvo
          - 1/2 cucharada de canela
          - 1 cucharadita de bicarbonato 
          - 1 cucharada de leche
          - 1 huevo

Calentar suavemente la mantequilla con el azúcar y la melaza. 




Cuande se enfría un poco la mezcla se añade a los ingredientes secos, añadiendo el bicarbonato disuelto en la leche.



Se mezcla un poco y lo volcamos sobre una superficie enharinada (yo uso un tapete de silicona) y amasamos hasta que se despegue de las manos.


Cuando la masa esté lista se envuelve en papel film y se deja reposar unos 45 min. Transcurrido este tiempo se estira con el rodillo y se corta con la forma deseada. Colocamos las galletas en una bandeja de horno con papel de hornear y se cuecen unos 10 min a 170º.


 Una vez hechas pasamos a la decoración. Esta vez con glasa real que permite esmerarse un poco más en las decoraciones.

La glasa es todo un mundo, unas veces sale bien y otras no le da la gana. Es muy suya. Pero de una manera u otra al final se consigue manejar. La idea es tener glasa con dos consistencias diferentes, una para delineado y otra para relleno.

Para la glasa de delineado yo utilizo 200 g de azúcar glass tamizado (muy importante para que no se obturen las boquillas) y una clara de huevo. Se bate la clara ligeramente, no queremos montarla, solo batirla y se va añadiendo el azúcar poco a poco sin dejar de batir hasta que tiene una consistencia como de pasta de dientes.

La separamos en diferentes cuencos y la teñimos. Cuando no estemos trabajando con alguna porción, siempre la tapamos con plástico o un paño húmedo. Una vez teñida separamos una parte para delineado y al resto le añadimos agua (un pulverizador es una buena idea) y mezclamos hasta que tenga consistencia de gel de baño y esa será la glasa de relleno. Os recomiendo dos tutoriales muy buenos, uno en El Rincón de Bea (el blog de Bea Roque) y otro en The Sweet Adventures of Sugarbelle.

Una vez hecho esto empezamos a decorar. Primero los rabitos de las calabazas, los dejamos secar una media hora. 


Luego las líneas y dejamos otra media hora, es fundamental para que tengan volumen.


Y finalmente rellenamos. Antes de guardarlas hay que dejar que se sequen muy bien, por lo menos 12 horas.


Y este es el resultado final, me faltan los zapatos que todavía no me ha dado tiempo a pintarlas. Por cierto, la glasa aguanta unos días en la nevera, bien tapada.


Estas son las que han pintado mis nenas, ¡están hechas unas artistas!


Aunque yo soy más de panellets que de Halloween, hemos pasado un rato entretenido. 
Hasta la próxima.

3 comentarios:

  1. ¡Qué pinta tiene todo Pilar! Estás hecha una artista, y tus hijas también. Este curso tengo mucho que aprender de tu repostería, así que a ver si me aprovecho... Un beso, Toñi.

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  2. Que terroríficas galletas, me gustan mucho. El glaseado te ha quedado muy bien, enhorabuena!

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  3. Todas muy ricas, doy fe. El problema es que con estas delicatessen, por la noche oigo a la cinta de correr llamándome...

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